Almohagenda

Esta pieza forma parte de un proyecto más grande, una manta colectiva "Homeward” desarrollada con el el colectivo internacional Teleportal Gallery. Cada artista exploró el significado del hogar para sí encontrando puntos en común con sus pares. A través de este proceso colaborativo y vulnerable, compartimos recuerdos de pérdida, y amor, protección y dolor, cenas familiares y nuevas relaciones, identidades divididas y hogares repartidos por todo el mundo.

En una época en la que es más fácil encontrar lo que nos divide, Homeward (Camino a a casa) acepta las diferencias y abraza las similitudes.

Al principio del proceso de trabajar sobre el hogar con el colectivo estaba evadiendo el tema, ¿realmente quiero analizar mi hogar? ¿Estoy bien? Las casas no son perfectas, son hogares. Pasé por el proceso de pensar en mi hogar al mismo tiempo que escuchaba sobre otras historias, otros hogares imperfectos pero reales. Lo primero que hice fue dibujar sobre mi casa, la ruta de acceso al lugar, el mismo techo que el mío real. Cuando contemplé el dibujo me di cuenta que era una casa monstruo, sí, la casa era una especie de criatura. Me pregunté: ¿qué es ese monstruo? ¿Soy yo? ¿Es la casa? ¿Es mi familia? ¿Es mi miedo a hacer lo correcto?

Los días fueron pasando y yo iba cavando profundo en varias direcciones: la casa necesitaba muchos arreglos, pintura, aceras rotas y paredes con humedad. La familia está cambiando, mi hija mayor se va a la Universidad... Al mismo tiempo yo estaba en un proceso de aceptación, como hacer las paces con la casa, el edificio, y con mi vida en esta casa, en este lugar remoto, con estos niños, mis hijos, con este marido, mi marido, con este hogar, mi hogar.

Luego hice un diálogo íntimo con mi almohada, ¿qué significa mi hogar?

Una vez más encontré la respuesta a través del arte, y mi almohada se convirtió en protagonista, estaba realizando un diario de datos sobre la maquinaria que mueve la casa, la familia, el hogar. Y al mismo tiempo, mi vida, mis sueños, mi pesadilla, mi éxito, mi fracaso, mi amado hogar imperfecto.