DECLARACIÓN DE ARTISTA
Mi obra transita entre la instalación, la escultura, el collage, la performance y la pintura, emerge primariamente en mi agenda de papel, la que, a priori y con intención, es solo para planificar mi vida y trabajo empresarial de una forma muy organizada. Sin embargo, ese espacio se intersecta —sin permiso— con lo inexpresable, provocando el caos en mi insaciable mente artística. Luego me invade un proceso de reflexión e investigación, que conduce al ordenamiento del caos y a la generación de obra.
Desde allí sostengo la decisión de definirme como lo que soy: un híbrido —o simbiosis— de mujer rural, empresaria y artista.
Cada intervención —sea en la disciplina que sea— es para mí una performance íntima: un acto de resistencia que se sitúa en el espacio nunca gris, generado donde la estructura se solapa con la sensibilidad, unificando lo íntimo, lo laboral y lo natural.